Los investigadores de la NASA explican que estas lluvias líquidas, que deberían ser sólidas, son consecuencia del cambio en los patrones climáticos, el vapor y la retroalimentación de hielo-albedo.
Por Canal26
Martes 2 de Abril de 2024 - 14:02
Glaciares del Ártico. Foto: Unsplash.
Un estudio realizado por los investigadores de la NASA reveló que las lluvias en el océano Ártico está siendo afectado por el incremento de las lluvias, lo cual sería consecuencia de aumento de las temperaturas, convirtiéndose en una tendencia preocupante, puesto que se dan en forma líquida y no sólida.
De acuerdo con el estudio publicado por la revista científica Journal of Climate, entre 1980 y 2016 se observó un aumento en la distribución geográfica de las lluvias en el Ártico, el cual se visualizó por zonas más oscuras del mapa del extremo norte del Atlántico y el mar Barents.
Océano Ártico. Foto: Unsplash.
Según la NASA, uno de los problemas de las lluvias en el Ártico es el ciclo de retroalimentación del hielo-albedo. Los expertos definen al albedo como la capacidad que una superficie tiene para reflejar la radiación, como la electromagnética proveniente del sol. Esta capacidad, además, está relacionada con el color blanco, el cual puede reflejar todas las frecuencias del color.
Las lluvias que caen sobre el océano Ártico, es de un color más oscuro que el hielo, por lo cual absorben más radiación solar, puesto que las tonalidades oscuras reflejan y absorben todas las frecuencias, al contrario del blanco, que solo las refleja. “Si llueve durante los meses soleados, la superficie va a estar más oscura al estar la nieve húmeda comparada con la nieve fresca, seca y gruesa. Esta superficie húmeda va a empezar a absorber mayor cantidad de la radiación solar,” explicó Linette Boisvert, coautora del estudio.
Ártico. Foto: Unsplah
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Otras de las razones que vuelven a la atmosfera más cálida es el vapor. Esto se debe a que el aire caliente es capaz de acumular más humedad y, por ende, producir más vapor, el cual refleja la energía y rebota de nuevo a la Tierra, por lo que evita que esta energía se escape. Es decir, el vapor es considerado un gas de efecto invernadero, por lo cual, a más vapor, más se calienta el planeta.
Otros de los problemas que causan estas lluvias, son los cambios en los patrones climáticos que se están registrando en las latitudes más bajas del hemisferio norte, las cuales suelen estar relacionadas con el cambio de temperaturas registradas en los océanos.
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