El uso de la IA en el campo militar: una carrera tecnológica que podría comprometer la seguridad global

El uso de la inteligencia artificial en el campo militar. Foto: EFE.

En un intento de abordar los riesgos y desafíos que presenta el uso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito militar, Estados Unidos y China, dos de las mayores potencias mundiales, se reunieron recientemente para debatir sobre la utilización de estas tecnologías emergentes. 

Ambas naciones, reconocidas por sus grandes inversiones en IA militar, prevén el inicio de una carrera tecnológica que plantea serias implicaciones para la seguridad global.

El uso de la inteligencia artificial en el campo militar. Foto: EFE.

En el último año, Estados Unidos triplicó su gasto en IA militar, destacando su intención de integrar estas tecnologías en sus fuerzas armadas. Un claro ejemplo de esta inversión es el ambicioso plan de la Fuerza Aérea de desplegar una flota de más de 1.000 aviones de guerra no tripulados equipados con herramientas de IA.

Asimismo, los marines estadounidenses experimentaron los posibles alcances de esta herramienta con perros robot armados con rifles controlados por IA, lo que marca un avance nunca antes visto en el uso de sistemas autónomos en operaciones de combate.

Por su parte, China no se queda atrás en esta carrera. Con un gasto militar considerable, el país asiático está desarrollando varios proyectos de IA, entre los que se destacan los drones autónomos con capacidades avanzadas de detección en el campo de aplicación.

Carrera tecnológica y armamentística entre EE.UU. y China. Foto: Reuters.

Sin dudas, esta competencia tecnológica entre ambas potencias no solo redefine las estrategias militares, las cuales serán cada vez menos predecibles y más inesperadas, sino que también aumenta las preocupaciones sobre las posibles consecuencias de estos desarrollos.

Paralelamente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está tratando de establecer límites para el uso de la IA en aplicaciones militares, centrándose especialmente en los sistemas de armamento autónomos. Su capacidad para transformar las guerras plantea un panorama de seguridad internacional cada vez más complejo y peligroso. 

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¿Qué desafíos plantea el uso de la IA en el campo militar?

Los expertos advierten que la inteligencia artificial podría cambiar la naturaleza misma de los enfrentamientos bélicos, generando escaladas indeseadas y provocando graves consecuencias humanitarias, incluso si las guerras se libran entre sistemas de robots.

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Uno de los riesgos más preocupantes es que la IA pueda escapar al control humano. Las distopías que describen un mundo dominado por la inteligencia artificial coinciden en señalar esta posibilidad como una de las mayores amenazas. Además, la IA podría ser aprovechada por el crimen organizado y el terrorismo, añadiendo otra capa de peligro a la ya delicada situación de la seguridad global.

La urgencia de mitigar estos riesgos es clara. Algunos especialistas sugieren la necesidad de supervisar los algoritmos de IA para asegurarse de que no violen los derechos humanos. Otros abogan por la importancia de negociaciones multilaterales para establecer normas y acuerdos internacionales que regulen el uso de la IA en el ámbito militar.