"Le decía a Dios: 'no me quiero despertar, dejame seguir durmiendo'"
Desde el 11 de marzo que se conoció la información sobre su internación en el Sanatorio Los Arcos, nunca se supo a ciencia cierta qué fue lo que lo tuvo tan grave a Luciano Pereyra.
El cantante, mucho más flaco, rompió el silencio y dio detalles de la delicada situación por la que pasó en una entrevista que le concedió a Susana Giménez.
“Era una operación programada, fue por un divertículo en el esófago. Era insoportable, hasta para cantar. Intenté hacer la gira del verano y lo dejé para después. Me operé, pero el dolor era terrible, levanté temperatura y debí volver al quirófano porque se había abierto la herida”, contó.
Luciano contó que entró cuatro veces al quirófano y definió que la situación lo llevó a deprimirse mucho porque “era una cachetada tras otra”.
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Constantemente avivado por sus fans que coparon el estudio de la diva de los teléfonos, Pereyra por momentos se emocionó e incluso hasta se le piantó un lagrimón a la hora de revivir todo lo que le pasó.
“Tuve miedo de todo, de no volver a cantar también. En las charlas con Dios le decía: 'dejame durmiendo, no quiero volver a despertarme más'. Era muy agresivo, todas las mañanas había muchos exámenes y máquinas”, sostuvo.
Además de quejarse porque muchos medios informaron mal su estado de salud, agradeció que “Dios me dio la posibilidad de jugar un segundo tiempo” y se mostró “orgulloso y agradecido sobre todo a la gente que tanto cariño me dio”.
