Los siete distritos en los que no está claro el ganador tienen un rol fundamental de cara a los comicios del martes 5 de noviembre, que decidirán al próximo presidente entre Kamala Harris y Donald Trump.
Por Canal26
Lunes 4 de Noviembre de 2024 - 16:21
En unas elecciones en las que ya emitieron su voto más de 75 millones de personas, Estados Unidos se prepara para elegir quién será el próximo presidente de los ciudadanos norteamericanos. Para ello, será clave el resultado de siete estados en particular reconocidos como "pendulares".
Se trata de aquellos distritos en los que el ganador no está claro a nivel histórico debido a que cambian de partido, Republicano o Demócrata, según la figura del candidato. De este modo, tanto Donald Trump como Kamala Harris se esforzaron durante su campaña para convencer a los votantes indecisos de esos estados.
Los "swing states" pueden definir la elección presidencial porque, además de que no muestran una inclinación contundente, suelen ser los diferenciales en los resultados por estrecho margen. Sin embargo, no siempre son los mismos: algunos entran o salen del grupo de territorios decisivos, de acuerdo con la tendencia que marcaron en los comicios anteriores.
Cabe aclarar que, debido al sistema electoral en Estados Unidos (los ciudadanos no eligen directamente a un candidato, sino a delegados que emiten su sufragio por alguno de los aspirantes a la Presidencia), quien gane en un estado se lleva los votos de todos los delegados, incluidos los emitidos a favor de su contrincante.
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Para 2024, Georgia, Arizona, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania y Nevada son los estados pendulares que pueden terminar definiendo al jefe de Estado de la primera potencia mundial, el próximo 5 de noviembre.
El estado que cuenta con 16 votos electorales, es muy importante debido a los antecedentes recientes en este distrito. En las últimas elecciones, Biden se impuso en Georgia, siendo la primera vez que un demócrata se impuso en el estado desde 1992. En esa ocasión, el actual presidente ganó con un margen de 0,2 puntos porcentuales.
Además, el hecho de que el 33% de los votantes del estado sean personas negras, una de las proporciones más altas del país, puede ser un dato muy útil para Kamala Harris. También se trata del distrito donde un gran jurado acusó a Trump y a otros de intentar ilegalmente anular las últimas elecciones presidenciales.
Con 11 votos electorales, Arizona comparte una larga frontera con México y se convirtió en un punto álgido en materia de inmigración ilegal. Así, el acercamiento a los votantes latinos será clave.
Como vicepresidenta, Kamala Harris recibió el encargo de aliviar la crisis fronteriza abordando las "causas profundas" con los vecinos de Estados Unidos, pero muchos creen que fracasó en esta tarea, y Trump aprovecha cualquier oportunidad para señalarlo.
El actual presidente, Joe Biden, ganó el estado en 2020.
En Wisconsin, Joe Biden también se quedó con los votos electorales que, en esta ocasión, son 10. Allí, las personas blancas constituyen un porcentaje del electorado mayor que en cualquier otro estado pendular y suele tener uno de los índices de participación electoral más altos del país.
En las dos últimas elecciones, pudieron elegir al candidato presidencial ganador por un margen de menos de 25.000 votos cada vez.
Otro estado en el que el actual presidente ganó en 2020, tiene 15 votos electorales y será muy importante para que los demócratas mantengan el estado que Kamala Harris convenza al gran número de votantes de origen árabe del estado, teniendo en cuenta que su apoyo al partido está en peligro debido al respaldo a Israel en su guerra contra Hamás en Gaza.
También es importante considerar la industria del automóvil, ya que el estado es sede de Ford, General Motors y Chrysler, ahora parte de Stellantis. Recientemente, una invasión de vehículos eléctricos chinos competitivos fue frenada en seco por los aranceles masivos introducidos por Biden.
El estado ganado por Donald Trump en 2020, cuenta con 16 votos electorales y es el último en unirse a la lista de estados pendulares, ya que antes de que Biden abandonara la carrera en julio, el republicano tenía una gran ventaja aquí.
Kamala Harris fue capaz de reducir la diferencia hasta casi un empate. Sin embargo, los candidatos presidenciales demócratas sólo ganaron el estado una vez en las últimas 11 elecciones. Además, es crucial tener en cuenta que el estado experimentó grandes cambios demográficos y pasó de un 75% de población blanca en 1990 a alrededor del 60 por ciento en la actualidad.
La importancia de este estado radica en que aporta 19 votos electorales. Siendo que Biden venció en 2020 aquí, el sufrimiento de este distrito por el aumento del costo de vida fue mayor que el de la mayoría de los estados.
El alto costo de vida podría perjudicar a Harris en este y otros estados, después de haberse disparado bajo la Administración actual, como resultado de diversos factores, incluidos los coletazos comerciales de la pandemia del Covid-19 o los daños en las cosechas de alimentos, tanto por sequías severas, como por tormentas.
Si bien aporta solamente 6 votos electorales, es un estado fundamental debido a su situación cerca de la frontera sur, lo que convierte a la inmigración en un tema clave para el estado.
En Nevada, la población es casi un tercio hispana y una de las más urbanas del país. Depende en gran medida del turismo, y su economía creció más que la de cualquier otro estado pendular desde que Biden asumió el cargo. Los demócratas se impusieron en 2020.
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