Italia y la crisis migratoria: redoblará las expulsiones tras aumentar un 115,1% las llegadas en 2023

Migrantes en Europa. Foto: EFE.

La cuestión migratoria sigue estando a tope de la agenda en casi todo el mundo, pero la dura situación de las miles de personas que, cada día, buscan mejores destinos para vivir; se nota palmariamente en Europa. No es un tema nuevo, pero nadie parece "dar en la tecla" para de una vez por todas encontrar las mejores soluciones.

Con este marco, el Gobiernode Italia, encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni, toma nuevas medidas y ha informado que aumentará las expulsiones de migrantes a partir de septiembre próximo.

Se aprobará un decreto destinado a reforzar las expulsiones, después de que en los primeros siete meses del año las llegadas hayan aumentado un 115,1 % respecto al mismo periodo del año anterior, informó este martes el Ministerio del Interior italiano.

Según los últimos datos oficiales, los migrantes que desembarcaron en las costas italianas en 2023 fueron 89.158, frente a 41.435 en el mismo período de 2022, un incremento del 115,1%, con Túnez reemplazando a Libia como principal país de salida hacia Italia y con un incremento también de las repatriaciones del 28,05 % y de las solicitudes de asilo (70,59 %), de las que se rechazaron una de cada dos.

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"Reforzaremos el sistema de expulsiones, especialmente de personas que han demostrado ser peligrosas; y pondremos recursos y procedimientos más rápidos para la implementación de los CPR, los centros donde se detiene a los irregulares para ser deportados", dijo el ministro del Interior, Matteo Piatendosi, en una entrevista publicada este martes en el diario "Il Messaggero".

Piatendosi destacó que el Ejecutivo ya ha logrado un aumento del 30% en las expulsiones en el último año y ahora quiere "aumentar este porcentaje".

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia. Foto: Reuters.

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Mayor flujo migratorio

El aumento de llegadas está "vinculado a una dramática crisis socioeconómica en Túnez. Prueba de ello es que, si las estadísticas se limitaran a los demás países tradicionalmente de salida (Argelia, Libia, Turquía, etc.), los datos de llegadas a nuestro país incluso disminuirían", dijo. Y sobre el cambio respecto a las ONG de ayuda en el Mediterráneo, blanco de los ataques del Gobierno de Meloni y a las que en las últimas semanas, sin embargo, se las ha pedido ayuda, el ministro asegura que ahora "también están actuando bajo las directivas de la Guardia Costera italiana".

"El rescate en el mar está garantizado por el Estado: de los 72.046 rescates en la zona SAR, casi todos fueron realizados por el Estado, mientras que las ONG llevaron a cabo 4.113", enfatizó el ministro del Interior italiano.

La oposición italiana ha criticado al Gobierno de Meloni por su gestión de la inmigración: "Gritan puertos cerrados, se acabó el chollo y los italianos primero, pero la derecha está demostrando una incapacidad manifiesta en la gestión de la inmigración", escribió ayer el presidente del progresista Partido Demócrata (PD), Stefano Bonaccini, en sus redes sociales.

Mientras, continúan los desembarcos en Lampedusa, donde 299 migrantes han llegado desde la medianoche de este martes con siete pequeñas embarcaciones, que se suman a los 454 habían que desembarcaron este lunes, además del cadáver de un joven encontrado en un pequeño bote.

En el centro de acogida de la isla siciliana, con capacidad para 400 personas, se concentran unas 1.900, de las que casi 200 son menores no acompañados, mientras en Porto Empedocle, también en Sicilia, 1.100 migrantes que se hacinan en el puerto y a la pequeña isla de Pantelleria han llegado casi 300 los migrantes en las últimas horas. El Papa Francisco denunció este domingo que "desde principios de año ya han muerto casi 2.000 hombres, mujeres y niños" tratando de llegar a Europa cruzando el Mediterráneo y pidió "esfuerzos políticos y diplomáticos" para evitar nuevas tragedias como el último naufragio, desvelado por 4 supervivientes el pasado jueves y en el que 41 personas perdieron la vida.