Rusia avanza sin freno: el Ejército tomó una nueva localidad cerca de un bastión ucraniano

Ataques en Járkov, Ucrania. Foto: EFE.

Mientras Ucrania teme por sus débiles fuerzas en el frente, el Ejército ruso no para de avanzar. Cada día, Moscú anuncia la toma de un nuevo territorio y en este caso se expandió sobre Staritsa, una localidad cercana al bastión ucraniano de Vochansk, en la región de Járkov.

El informe militar detalló que las unidades del grupo Séver (Norte) lograron liberar la zona "como resultado de activas acciones militares". Además, agregó que las tropas rusas "prosiguieron su avance a través de las líneas enemigas".

Ataques rusos sobre la región de Járkov, Ucrania. Foto: Reuters.

La nota castrense afirmó que el ejército ruso rechazó cuatro contraataques de las unidades de asalto de las brigadas mecanizadas ucranianas, que perdieron hasta 150 hombres en esos ataques.

Tanto el Estado Mayor como las autoridades de Járkov declararon que tienen la situación controlada en el municipio de Vovchansk, pero las tropas rusas avanzan sin freno. 

En este marco, el Ministerio de Defensa ruso estimó  en una docena las localidades conquistadas por sus tropas durante la actual ofensiva en el noreste de Ucrania. Además, el Instituto para el Estudio de la Guerra de Washington (ISW) calcula en 8 kilómetros la distancia que logró penetrar Rusia en territorio ucraniano en este tiempo.  

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Putin afirmó que no hay planes de tomar Járkov

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó al finalizar su visita a China que el ejército ruso no tiene planes de tomar Járkov, la segunda ciudad ucraniana. "En lo que se refiere a Járkov, a día de hoy no hay dichos planes", aseguró en respuesta a una pregunta durante una conferencia de prensa en la ciudad de Harbín, en el noreste del gigante asiático.

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Putin culpó a Kiev de la ofensiva rusa por seguir asaltando con su artillería objetivos civiles en las regiones fronterizas rusas, particularmente en la región de Bélgorod, la más castigada. Por ese motivo, agregó que las tropas rusas están tratando de crear un cinturón de seguridad, "una zona sanitaria", para proteger las regiones fronterizas.