La Justicia dispuso la prisión domiciliaria para Cristina Kirchner: usará tobillera electrónica

Cristina Kirchner. FOTO NA:DAMIAN DOPACIO

El Tribunal Oral 2 dispuso este martes la prisión domiciliaria para la ex presidenta Cristina Kirchner (72) y aceptó el domicilio de San José 1111 para el cumplimiento de la pena, con lo cual la ex mandataria no deberá presentarse mañana en Comodoro Py.

Cristina Fernández de Kirchner en el balcón de su casa. Foto: REUTERS/Tomas Cuesta.

Te puede interesar:

Cambios en la marcha en apoyo a Cristina Kirchner: sin movilización y acto en Plaza de Mayo

Tobillera electrónica y visitas limitadas

Según la resolución, se ordenó la “colocación de un dispositivo de vigilancia electrónico respecto de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner en el domicilio indicado” y se dejó sin efecto la citación para mañana que” fuera cursada a la condenada el pasado 10 de junio”.

El juez Jorge Gorini, a cargo de la ejecución de la sentencia, otorgó el cumplimiento de la condena en su domicilio del barrio capitalino de Constitución. De acuerdo a la resolución judicial, la prisión domiciliaria tiene vigencia desde este mismo martes.

El juez le impuso además una serie de condiciones, entre ellas, que no podrá abandonar su domicilio "salvo en situaciones excepcionales de fuerza mayor que deberá justificar debidamente".

Cristina Kirchner en el balcón de su casa de Constitución. Foto: NA/DAMIAN DOPACIO.

También deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario o alterar la "convivencia pacífica" de sus habitantes.

En un plazo de 48 horas, Fernández deberá presentar ante la Justicia un listado de las personas que integran su grupo familiar, su custodia policial, los profesionales médicos que la tratan normalmente y los abogados que la representan, quienes podrán acceder a su domicilio sin autorización judicial.

El cumplimiento de estas condiciones deberá ser supervisado por la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, que elevará a la Justicia un informe cada tres meses para evaluar el grado de acatamiento de las reglas impuestas.

El juez ordenó colocar a Fernández una tobillera. Los abogados de la expresidenta habían solicitado que no se le colocara dicho dispositivo al considerar que no era posible la fuga y por evitar que fuera humillada, algo que no fue considerado por la Justicia.