El consumo de agroalimentos en China adquiere un carácter cada vez más diferenciado

agroalimentos. Fuente: Unsplash

El consumo en China se diferencia cada vez más del resto de los países debido a que es uno de los grandes consumidores de alimentos del mundo y, por esto, el comercio mundial de granos apunta a la población china.

Ya son más de 70.000 las empresas norteamericanas que invierten y operan en el país de Xi Jinping y el 20% de ellas son agroalimentarias. De hecho, ADM es una de las cuatro grandes transnacionales del comercio mundial de granos y es una de las principales exportadoras al mercado chino.

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La empresa norteamericana vende granos a China a través de dos modalidades: en forma directa transportando las cargas desde los Estados Unidos a la República Popular, o mediante acuerdos estratégicos con grandes empresas importadoras que luego los venden y los distribuyen en su gigantesco mercado interno.

En los primeros 9 meses del año, ADM consiguió acuerdos con grandes importadores por más de 3000 millones de dólares que se duplicarían en los próximos 6 meses la transnacional estadounidense, advirtiendo que el mercado chino de consumo ha cambiado de naturaleza, y que ha irrumpido una poderosa clase media de unos 500 millones de personas que disponen de ingresos comparables a los norteamericanos y esto modifica las pautas de consumo del mayor mercado del mundo.

Ahora, ADM y otras grandes transnacionales de los alimentos se dirigen a satisfacer este nuevo mercado de consumo y disponen para ello de una pluralidad de marcas ya sea propias o adquiridas en el mercado global.

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Esta es la tendencia de fondo del mercado chino en los próximos 10 o 15 años el consumo de la nueva clase media crece al mismo ritmo que el alza del ingreso per cápita, pero con la particularidad de extrema importancia de que su capacidad de gasto libre que es el que resta después de satisfacer las necesidades de vivienda alimentación y salud se expande 15% por año.

Esto es lo que convierte a China en el principal mercado de consumo del mundo sobre todo en materia de agroalimentos, los consumidores de clase media tienen gustos cada vez más sofisticados referidos sobre todo a la preocupación por la salud y la nutrición el consumo de alimentos sofisticados y saludables. China tiende a convertirse en el nuevo eje de la demanda mundial agroalimentaria.