¿Tenés un termo falso?: los riesgos para la salud que tienen estos productos

Mate; yerba; tradición. Foto: Unsplash.

Los termos de la marca Stanley son furor en la actualidad. Este auge en lo que respecta a las ventas ocasionó la llegada de productos falsos, los cuales son exactamente iguales y mucho más accesibles. 

Sin embargo, pocos saben que la utilización de termos falsificados puede ser perjudicial para la salud en muchos aspectos. Se trata de productos que carecen de certificaciones y estándares de calidad necesarios, porque son tóxicos. 

Termo Stanley. Foto: Télam

La mayoría no tiene la etiqueta BPA FREE, una certificación que permite dar cuenta de que no existen riesgos asociados al bisfenol A, porque contiene un compuesto químico cancerígeno. 

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¡No los uses!

Su precio es inferior, en parte, por los materiales de baja calidad que se utilizan para su elaboración. Al usarlo, se liberan metales pesados y otras sustancias químicas nocivas, poniendo en riesgo la salud. 

Además, hay un mayor riesgo de exposición a bisfenol A (BPA), un compuesto químico cancerígeno, debido a que los mismos no presentan la etiqueta correspondiente. 

El uso de termos falsos provoca trastornos digestivos. Foto: Unsplash

La ingesta de líquidos contaminados puede dar lugar a trastornos digestivos y, también, se debilita el sistema inmunológico. En casos más graves, estas sustancias nocivas pueden provocar efectos neurotóxicos que pueden afectar la función cognitiva y el sistema nervioso.

En los niños, por su parte, estas sustancias pueden causar otros efectos:

•  Déficit de atención.
• Retardos en el desarrollo del lenguaje.
• Alteraciones en el crecimiento y en el coeficiente intelectual.
• Problemas digestivos.

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Cómo reconocer un termo falso

A la hora de comprar un termo, es importante prestar atención a los siguientes detalles:

• Etiqueta de certificación: verificar la presencia de la etiqueta BPA FREE, que indica ausencia de bisfenol, y la certificación del Instituto Nacional de Alimentos dependiente de la ANMAT.
• Material y calidad: comprobar que el termo esté fabricado con acero inoxidable de calidad 304.

El precio del termo es indicador de calidad. Foto: Unsplash.

• Documentación: verificar la existencia de la documentación y el timbre fiscal.
• Detalles del diseño: observar los colores del termo, ya que los originales suelen ser en tonos sobrios como verde, bordó o blanco.
• Instrucciones y manual: los termos auténticos incluyen un manual de uso extenso en varios idiomas. Las imitaciones suelen tener instrucciones limitadas y, por lo general, solo en chino.
• Peso y sensación: los termos originales suelen ser más pesados debido a la calidad del material.
• Método de marcaje: los termos originales tienen datos impresos con alta calidad, mientras que las imitaciones pueden tener grabados con láser menos precisos.
• Precio: si es significativamente más bajo que el de un termo original, puede ser una señal de falsificación.