Una joya para las potencias: la importante isla de Latinoamérica que captó la atención de EEUU para instalar una base militar

América Latina es una de las regiones más diversas del planta, tanto en su cultura como en su geografía. A lo largo de la historia, varias islas dentro del territorio captaron la atención de potencias mundiales debido a su ubicación y valor geopolítico.
En ese sentido, durante los últimos años una de ellas volvió a estar bajo la mira extranjera, despertando el interés militar y estratégico nada menos que por parte de Estados Unidos, dejando la puerta abierta a un nuevo capítulo de disputa territorial.

La isla de América Latina que despertó el interés de Estados Unidos
Se trata de las Islas Galápagos, ubicadas en Ecuador, que volvieron a captar la atención de la Casa Blanca, cuyo acuerdo con el Gobierno ecuatoriano da luz verde a que buques y aeronaves estadounidenses operen temporalmente en esta región de América Latina para ejercicios conjuntos y operaciones específicas.
Si bien en un principio no se establecería una base militar, en 2024 el presidente Daniel Noboa firmó los tratados de cooperación militar entre ambos países, por lo que vehículos, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos podrán instalarse en ese archipiélago declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, por la Unesco, en 1978 debido a ser una de las reservas naturales más importantes del planeta.
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El argumento del gobierno ecuatoriano para justificar esta acción se centra en la lucha contra el narcotráfico, la pesca ilegal y otras actividades ilícitas en la zona. Sin embargo, debido a la ubicación geoestratégica y el contexto mundial, este movimiento recibió diversas críticas al ser señalado como una nueva entrega de soberanía por parte del Ejecutivo a Estados Unidos.

Por qué Estados Unidos mostró interés en las Islas Galápagos
Principalmente, Estados Unidos mostró interés en las Islas Galápagos debido a su valor estratégico en el Pacífico, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
En 1942, estableció una pequeña base militar en la Baltra, una de las islas principales del archipiélago, con el fin de proteger rutas marítimas y controlar el tránsito naval en el Pacífico Sur.
En la última década, el interés de EEUU se centró en la cooperación internacional para la lucha contra el narcotráfico y la pesca ilegal, aunque sin dejar de lado que la isla es una joya estratégica para cualquier potencia que busque fortalecer su presencia en América Latina.