"¿Hasta cuándo vamos a seguir así?": familias reprochan a Biden por no hacer lo suficiente al prolongar protección a migrantes

Este martes se prolongó el amparo Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses más, el cual permite a los migrantes trabajar en Estados Unidos y evitar su deportación. Frente a este anuncio, varias familias acudieron ante la Casa Blanca para protestar por la incertidumbre y hacer explícito el malestar general en el que se encuentran envueltos miles migrantes. 

Luego de que la Administración de Donald Trump intentara retirarles el beneficio migratorio, el Departamento de Seguridad Nacional amplió el TPS a más de 300.000 migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Nepal, cuya permanencia en Estas Unidos estaba en riesgo.  

“¿Hasta cuándo vamos a seguir así? Es un sabor agridulce que lo hayan extendido automáticamente otra vez”, lamentó la hondureña Perla Canales, quien fue participe de la concentración para exigir a Biden que “cumpla con su promesa” de una reforma migratoria.  

Estados Unidos extendió el Estatus de Protección Temporal. Foto: @porttada

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Reclamo de menores

Muchos niños se unieron al reclamo para expresar su malestar, ya que las consecuencias del TPS impactan directamente sobre sus allegados y familiares. “Muchos niños de mi clase no se tienen que preocupar sobre inmigración, pueden soñar en grande, yo cada día me siento más estancada”, lamentó Marilyn Miranda, una niña de 13 años que acudió a la protesta.  

“Si a mi madre la deportaran yo me tendría que ir con ella y eso afectaría a mi sueño de ser abogada”, añadió la niña con respecto a la situación. Soledad Miranda, su madre, emigró de El Salvador hace treinta años con el objetivo de “darle una vida diferente” a sus hijas.  

Migrantes intentando ingresar a EEUU. Foto: Reuters

Soledad ve en esta extensión de su TPS como “un descanso” insuficiente. "Llevamos veinte años pagando impuestos, ya tenemos derecho a una residencia", añadió. 

Una vez finalizada la protesta, algunas familias compartieron un pícnic en el parque frente a la Casa Blanca y los niños se llevaron brazaletes de la amistad repartidos por activistas.