López Obrador rechaza relaciones con Perú por falta de "normalidad democrática"

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el Gobierno que encabeza no quiere tener "relaciones económicas ni comerciales con el Perú". Además, volvió a calificar a la mandataria de aquel país, Dina Boluarte, de "usurpadora" del cargo. 

Durante la conferencia de prensa diaria en el Palacio Nacional, el primer mandatario mexicano habló sobre sobre la entrega de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, una iniciativa política y economía para impulsar el crecimiento y competitividad de los cuatro países que la componen y dijo que se la podría entregar al Gobierno de Chile, pese a que le corresponde a Perú. 

"Se la entrego a los chilenos, pero no se la voy a entregar a la señora que está usurpando la presidencia. Mientras no haya normalidad democrática en Perú, no queremos relaciones económicas ni comerciales con ellos. Sencillamente se queda en pausa", expuso López Obrador. 

Dina Boluarte y Andrés Manuel López Obrador. Fotos: Reuters

El presidente mexicano dijo de manera firme que no le entregará la Presidencia de la Alianza del Pacífico "porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú" y agregó que, "Si Chile la entrega al Perú es su asunto, pero nosotros no participamos hasta que no haya normalidad política democrática en el Perú".  

Te puede interesar:

Jorge Glas envió cartas a los presidentes de Brasil, Colombia y México: "Estoy en la peor prisión del país"

 La semana pasada

López Obrador calificó de "usurpadora" a Boluarte y dijo que debería dejarle "la Presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo", quien está preso desde el pasado 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado. 

Además, señaló que, a fines de febrero pasado, el Gobierno de Perú anunció el retiro permanente de su embajador en México y remarcó que la relación bilateral quedaba reducida a encargados de negocios. 

Este jueves, el presidente mexicano fue declarado persona no grata en el Perú y le siguieron el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el expresidente boliviano Evo Morales, por sus críticas y rechazo público al Gobierno de Boluarte.