Lula da Silva juró como presidente de Brasil

Lula da Silva asumió la tercera presidencia. Foto: Reuters. 

Lula da Silva asumió su tercera presidencia de Brasil en un gran acto con la presencia de autoridades de medio centenar de países y una gran fiesta popular a la que asisten unas 300.000 personas. Esto, luego de su victoria en los comicios de octubre frente a Jair Bolsonaro.  

El mandatario juró en el congreso nacional en Brasilia.

En un largo discurso de cerca de 30 minutos, Lula Da Silva, que tendrá mandato hasta el 31 de diciembre del 2026, aseguró que su asunción es la "victoria de la democracia" ante las "amenazas" de los sectores de la derecha que aún no reconocen su triunfo.

"Fue la democracia la gran victoriosa", que "superó" las "más violentas amenazas a la libertad del voto", apuntó en referencia a la campaña contra el sistema de votación que libró Bolsonaro, su rival en las elecciones de segunda vuelta de octubre pasado.

El Presidente brasileño asumió su tercer mandato luego de haber gobernado el país entre 2003 y 2010 y luego de haber estado 580 días preso en forma ilegal por parte de la Operación Lavajato razón por la cual estuvo inhabilitado de participar en los comicios de 2018 en los que ganó el saliente presidente, Jair Bolsonaro.

La ceremonia se celebró en medio de un gran operativo policial que moviliza a unos 15.000 agentes de todos los cuerpos de seguridad del Estado debido a algunas amenazas en los últimos días de grupos violentos vinculados a Bolsonaro.  

En las últimas semanas, estos grupos realizaron movilizaciones por el país reclamando un golpe de Estado para evitar que Lula asuma la presidencia. Incluso intentaron volar un camión cisterna en el aeropuerto con una bomba de fabricación casera.   

Hay un concierto que comenzará temprano para terminar en la madrugada del lunes, con alrededor de 50 artistas. 

Llegada al acto de asunción. Foto: Reuters.

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Bolsonaro no estuvo presente 

El ahora ex presidente de Brasil decidió salir del país y dirigirse hacia Estados Unidos, donde pretende permanecer unos tres meses, según fuentes cercanas. Después de 60 días de silencio casi absoluto, pidió a los suyos que mantengan una dura oposición al "comunismo" de Lula y viajó en un avión de la Presidencia en medio de duras críticas de todos los sectores políticos. 

Fiesta del PT en las calles de Brasilia. Foto: Reuters. 

Los mismos bolsonaristas lo acusaron de “cobarde” y “traidor” en redes sociales. Por su parte, desde los sectores cercanos a Lula consideran que su partida fue una muestra más de autoritarismo, ya que no entregará el mando al nuevo mandatario.

Es así que Bolsonaro incumplirá la tradición de entregarle la banda presidencial a su sucesor, que posiblemente la recibirá de un grupo de personas que simbolizarán la "diversidad del Brasil democrático", según han dicho fuentes del equipo de Lula. 

La vuelta de Lula al poder ha generado una gran expectativa en el mundo y su toma de posesión contará con la mayor representación extranjera vista hasta hoy en una investidura en Brasil, único país en el que los mandatarios asumen en una fecha tan incómoda como el 1 de enero.