Escapó de Italia por violencia de género y ahora es acusada por retención de sus hijos

Reggio, Italia. Foto: NA.

Un juez de Córdoba le ordenó a una madre que devuelva a sus dos hijos menores de edad a Italia por el reclamo de su padre.

La mujer pidió quedarse en Argentina para escapar de la violencia que, según denunció, sufrió ella y los nenes por parte de su marido en la ciudad italiana de Reggio donde estaban viviendo.

La pareja se instaló en Reggio después de casarse en el 2012 y, poco tiempo después, nacieron los niños que hoy tienen 6 y 9 años. Según contó la mujer adelante del juez Andrés Olcese, de Villa Carlos Paz, la relación “se tornó violenta tanto física como psicológicamente con un vínculo conflictivo y tumultuoso”.

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Denunció violencia por parte del hombre

Según denunció, la violencia era para ella y para los niños. En el año 2020 se separó de su esposo, pero este la vivía amenazando y le insistía para volver a estar juntos.

La mujer contó que, al poco tiempo, conoció a otra persona y planearon un viaje de vacaciones a la ciudad argentina de Córdoba, donde llegaron el 13 de agosto del año pasado. Su expareja la autorizó para que viajara con ambos nenes.

Según contó, en Córdoba le ofrecieron trabajo en una empresa y ella dijo estar cómoda. Luego, consiguió escuela para los niños, por lo cual inició un trámite para modificar el lugar de residencia de forma inmediata.

Pero el padre de los niños, desde Reggio, denunció una retención indebida de sus hijos y pidió que sean restituidos a Italia, a la vez que expresó que él autorizó el viaje que tenía retorno en septiembre del año pasado, pero que su expareja no cumplió con lo acordado.

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El juez ordenó la restitución

De esta forma, el juez Olcese ordenó la restitución de acuerdo a lo dispuesto por el “Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores”, celebrado en 1980 por la Conferencia de La Haya, que establece un plazo de seis semanas para la resolución de la causa.

En la sentencia, el magistrado valoró –entre otras cosas- que los niños vivieron toda su vida en el municipio de Reggio Emilia, República de Italia. Además, concluyó que no está comprobado que haya existido, con respecto a los niños, una situación de violencia tal como la denunciada por la madre.

“Esta conclusión no importa desconocer la existencia de una situación familiar conflictiva que ha existido entre ambos progenitores y de A. L. para con sus hijos. Por el contrario, encuentra sustento en que no se ha logrado demostrar, con la rigurosidad que requiere la excepción, que dicho ambiente importe un riesgo grave de que la restitución pudiere exponer a los infantes a un peligro físico o psíquico, que no pueda ser paliado o neutralizado por medidas concretas y efectivas a adoptarse en la jurisdicción de su residencia habitual. Para ello cuentan con un tribunal interviniente que deberá velar por la seguridad y salud emocional de los niños”, concluyó.