Colón, Entre Ríos: destino pesquero, playas, náutica y reino de palmeras únicas en peligro de extinción

Colón, Entre Ríos. Foto: gentileza Turismo Nación.

A 300 kilómetros de Buenos Aires, la belleza natural y la cercanía a las grandes capitales ha promovido el desarrollo turístico de Colón, Entre Ríos, para cualquier época del año.

Recostada sobre la margen derecha del río Uruguay, Colón es una perla para descubrir: playas de arena, costanera con increíbles puestas de sol y un paisaje de lanchas, kayaks y botes sobre la superficie. 

Colón, Entre Ríos. Foto: gentileza Turismo Nación.

Las excursiones náuticas por las islas y sus bancos de arena cercanos están a la orden del día, y existen muchos prestadores de servicios turísticos con guías especializados para aprender los rudimentos de la pesca deportiva.

Colón es la ciudad más importante de la región y, como tal, cuenta con un importante centro comercial, infraestructura, alojamiento y excelentes opciones de gastronomía. Es el punto de partida para la excursión más famosa de todas: el Parque Nacional El Palmar.

Pesca en Colón, Entre Ríos. Foto: gentileza Turismo Nación.

Este lugar protege a los ejemplares de palmera yatay, en peligro de extinción, muchas especies faunísticas y varios sectores de selvas en galería que se desarrollan a lo largo del río.

Dato: esas palmeras pueden medir hasta 18 metros, y sus troncos y copas son refugio para numerosas aves como carpinteros, cotorras, halconcitos. 

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La curiosa historia del Molino Forclaz en una tierra sin vientos

El Molino Forclaz es Monumento Histórico Nacional. Más allá de su solidez de ladrillos y aspas vistosas, en realidad nunca funcionó. Que siga en pie exhibe una curiosa historia de frustración y tragedia del tiempo en que a Entre Ríos llegaban oleadas de inmigrantes.

Resulta que los Forclaz eran molineros en Europa. Conocían el oficio como nadie y ni bien comenzaron a prosperar las cosechas de trigo y maíz, emprendieron el desafío de construir un molino de viento para hacer la harina y luego fabricar el pan. Pero más de cuatro años después, tras esfuerzos y deudas contraídas, el molino nunca funcionó. Las aspas se negaban a girar, simplemente porque en Entre Ríos casi no hay viento.

La humillación y la vergüenza hicieron estragos en don Forclaz, que murió demasiado joven por la depresión que causó este proyecto.

Molino Folclaz. Foto: gentileza Turismo Colón, colonturismo.tur.ar

¡Un buen tip! Hacer la excursión desde Colón hasta el molino en bicicleta es sencillo, incluso para quienes estén fuera de estado.Los verdes campos de la provincia, levemente ondulados por las famosas cuchillas, transmiten mucha paz.