¿Dolor de cabeza?: los alimentos que se deben evitar para aliviar el malestar

Dolor de cabeza, Salud. Foto: Unsplash

Los dolores de cabeza afectan al 75% de la población mundial adulta. Este malestar, que llega a afectar al organismo en su totalidad, tiene diversas causas, entre las que se destaca la alimentación, la cual tiene un importante rol en su prevención y tratamiento.

Según los especialistas de organizaciones como Mayo Clinic los alimentos que no deben consumir las personas que sufren de dolores de cabeza son aquellos ultraprocesados e industrializados ya que cuentan con un alto nivel de componentes químicos. Entre ellos se destacan:

• Gaseosa: estas bebidas provocan la constricción de los vasos sanguíneos, lo cual aumenta el dolor de cabeza
• Alcohol: según un estudio, más del 35% de los participantes con dolores reportaron que el alcohol fue uno de sus desencadenantes más comunes. El vino tinto, en particular, fue reportado como un desencadenante en más del 77% de los participantes

Dolor de cabeza. Foto: Unsplash.

• Harinas refinadas: llevar con regularidad una dieta abundante en azúcares refinados y carbohidratos procesados pueda aumentar los niveles de inflamación en el cuerpo, volviéndolo más susceptible a los ataques.
• Chocolates: el chocolate contiene cafeína y beta feniletilamina, que puede desencadenar dolores de cabeza en algunas personas.
• Quesos: los quesos añejos contienen una sustancia llamada tiramina, una sustancia que genera dolor de cabeza en muchas personas.

De igual modo, existe otra problemática mucho más difícil de controlar. La abstinencia por consumir alimentos con altos índices de azúcar y cafeína puede llegar a provocar también dolores de cabeza. Además, es fundamental ingerir los 3 litros de agua recomendados al día. Evitar la mala hidratación es necesario si lo que se busca es disminuir la aparición del dolor.

La cafeína aumenta el dolor de cabeza. Foto: Unsplash

Quienes sufren de estos dolores constantemente, deben acudir a un médico para realizar los controles correspondientes. Es necesario no encerrarse solo en lo clínico y prestar atención a otros factores como la alimentación, la actividad física y las actividad de socialización.