La CPI abrió una oficina en Ucrania: se trata de la más grande fuera de La Haya

Corte Penal Internacional (CPI). Foto: Reuters.

La Corte Penal Internacional solicitó la detención de Vladimir Putin en marzo de este año, por la deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania hacia Rusia. Así, el presidente fue acusado de cometer crímenes de guerra, convirtiéndose en la primera vez en la historia que la CPI dicta una orden de detención contra el jefe de Estado de un país miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.

Luego de esa petición, Kiev anunció en marzo la apertura próxima de una oficina de la CPI para "investigar de manera más completa sobre los crímenes internacionales cometidos en Ucrania". Hoy, "la oficina exterior de la Corte Penal Internacional abrió sus puertas en Ucrania", según Andrii Kostin, fiscal general ucraniano.

La CPI emitió una orden de detención contra Vladimir Putin. Foto: Reuters.

"Contrariamente al régimen ruso criminal, Ucrania no tiene nada que ocultar", aseguró Kostin, quien prometió que su país será "transparente" y permitirá a los expertos de la CPI acceder a "escenas de crímenes, a pruebas y a testimonios".

Siguiendo, declaró: "Junto a todo el mundo civilizado, estamos unidos por un objetivo: garantizar que el agresor responda por los crímenes perpetrados".

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Lula Da Silva respetaría la orden de detención de la CPI luego de pronunciarse en contra

Antes de la cumbre del G20, el presidente brasileño había declarado su desencanto con la decisión de la CPI respecto a la solicitada de detención a Vladimir Putin, asegurando que no correría ese riesgo en suelo del país latinoamericano, donde se celebrará la cumbre del 2024.

Xi Jinping, mandatario chino, y Vladimir Putin no asistieron a la reunión en India que albergó a "los 20 países más importantes del mundo". Entonces, Lula dijo no saber por qué ambos no fueron y que "los invitaremos, esperamos que participen. Espero que cuando celebremos la cumbre la guerra haya terminado".

Lula da Silva en la cumbre del G20. Foto: Reuters

Pero después de la cumbre, el presidente brasileño dio marcha atrás: retiró la promesa de que Putin no será arrestado en su próximo viaje a Brasil. Así, retractándose de sus primeras declaraciones donde aseguraba que "si yo soy presidente de Brasil y él va a Brasil, no hay manera de que lo arresten”, unos días más tarde aseguró: “Si Putin decide ir a Brasil, serán los tribunales quienes decidirán si será arrestado o no, no yo”.