Combatir la ola de frío: el truco que usan en Finlandia para mantener la casa caliente sin gastar de más

Calefacción. Foto: Unsplash.

Finlandia es uno de los países con las temperaturas más extremas del mundo. En la época del invierno, donde es necesario mantener la casa calefaccionada, sus habitantes crearon una ingeniosa manera de hacerlo, que pronto se extendió al resto del mundo.

La particularidad de este tipo de calefacción es que no es necesario recurrir a costosos sistemas de calor en invierno, sino que basta con un truco económico y eficiente: el plástico en las ventanas.

Cómo calefaccionar el hogar. Foto: Unsplash.

Esta ingeniosa manera pretende cubrir las ventanas con plástico para evitar que el aire caliente se escape para mantener la casa a una temperatura agradable. Sin embargo, es importante realizar esta práctica con precaución, debido a que puede causar problemas de ventilación, muy necesarios en el invierno para prevenir enfermedades respiratorias e incluso el monóxido de carbono.

Para ello, se deberá cubrir la ventana de tal forma que aún pueda abrirse y así, continuar ventilando la casa durante la mañana temprano y las últimas horas de la noche. Esto previene no solamente malos olores, sino además la renovación del aire.

Cómo calefaccionar la casa durante el invierno. Foto: Unsplash.

El plástico, al mantener la casa hermetizada, evita el uso innecesario de la estufa y otros métodos de calefacción que consumen mucho gas o mucha energía.

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Tres tips para calefaccionar la casa en invierno

Si el método finlandés no es suficiente, hay otras opciones que son suficientes para mantener los ambientes cálidos:

• Aprovechá la luz solar

Durante el día, abrí cortinas y persianas para dejar entrar la luz del sol, especialmente en ventanas orientadas al norte. Aunque no parezca, la radiación solar puede aumentar varios grados la temperatura interior. Por la noche, cerralas bien para conservar ese calor.

• Sellá puertas y ventanas

El 30% del calor de una casa puede perderse por rendijas. Usá burletes autoadhesivos, cortinas gruesas y selladores de silicona. Una opción económica: colocar toallas o “chorizos de puerta” para bloquear corrientes de aire.

• Ventilá con inteligencia

Ventilar es fundamental para renovar el aire y evitar la humedad, pero hacelo en los momentos más cálidos del día y no más de 10 minutos. Así no se enfrían las paredes ni se pierde el calor acumulado.