Cómo hacer sernik, la receta polaca que fue coronada como la mejor torta del mundo

Torta sernik. Foto X @scottyhottie_

Los amantes de lo dulce saben que las tortas son una de las grandes delicias del mundo, en todas sus variantes. En este contexto, Taste Atlas, la prestigiosa guía gastronómica, dio su veredicto y coronó a la mejor torta del mundo. En su ranking de 2024, el sernik, la famosa tarta de queso polaca, ocupa el primer lugar, sorprendiendo a muchos que desconocían su existencia. ¿Qué ingredientes componen esta deliciosa y aclamada preparación?

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Qué es el sernik, la torta que fue reconocida como la mejor del mundo

El sernik es una tarta de queso tradicional de Polonia, cuya historia se remonta al siglo XVII. Esta receta se cree que fue introducida por el rey Jan III Sobieski después de la batalla de Viena, y se elabora principalmente con twaróg, un tipo de requesón utilizado en la cocina polaca desde hace siglos. Además, lleva huevos y azúcar, de acuerdo a antiguas tradiciones tanto cristianas como judías.

Torta sernik. Foto X @scottyhottie_

Actualmente, el sernik se presenta en múltiples versiones, incluyendo algunas que se hornean y otras que no. La receta tradicionalmente incluye una base de bizcocho desmenuzable y puede llevar adiciones como pasas, salsa de chocolate o frutas.

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Cómo hacer sernik, la famosa tarta de queso polaca: la receta, paso a paso

Ingredientes

• 400 gr de manteca
• 4 cdas de cacao puro en polvo
• 8 huevos
• 3 cdas de levadura en polvo
• 200 gr de azúcar
• 2 cdas de ron añejo
• Jugo de 1/2 limón
• 1 kg de queso twaróg o ricota
• 3 cdas de maicena 
• 1 cda de esencia de vainilla
• 100 gr de azúcar impalpable

Torta sernik. Foto X @xanianowak

Paso a paso

1. En bowl, mezclar bien la harina, el cacao y dos cucharadas de levadura sin formar grumos.
2. En otro bowl, batir los 200 gr de azúcar con 3 huevos hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecita. Reservar.
3. Agregar 250 gr de manteca blanda y cortada en trozos a la mezcla de harina y cacao y, amasar hasta conseguir una mezcla homogénea.
4. Agregar la mezcla de los huevos y azúcar y, trabajar hasta que esté completamente integrado y quede una masa lisa.
5. Dividir la masa en dos partes, una de 2/3 y la otra de 1/3, más o menos, del tamaño de la misma.
6. Colocar estas bolas de masa en dos trozos de film diferentes y cerrar.
7. Llevar al congelador y dejar hasta que esté completamente congelada, de un día para otro.
8. Al día siguiente se debe preparar la crema de queso. Para eso, hay que separar las yemas de las claras y batir a punto nieve estas últimas. 
9. En un bowl poner el azúcar impalpable con el resto de la manteca y mezclar bien hasta que esté perfectamente integrada.
10. Añadir las yemas y mezclar bien
11. Agregar, poco a poco, el queso o la ricota sin dejar de batir para que quede la mezcla bien homogénea y sin grumos.
12. Agregar la maicena tamizada con la levadura restante y, mezclar bien.
13. Verter el jugo de limón y mezclar.
14. Añadir el ron añejo y mezclar para conseguir una masa muy lisa y sin grumos. Reservar.
15. Por otro lado, enmatecar y enharinar un molde redondo de unos 28 cms de diámetro.
16. Con ayuda de un rallador ancho, rallar la parte más grande de la masa que estaba en el congelador y, colocar la ralladura como base de la tarta en el molde.
17. Añadir las claras a la crema del queso y, con movimientos envolventes para que no se bajen, verter sobre la ralladura de masa.
18. Rallar la otra parte de la masa sobre la crema de queso y llevar la tarta al horno, precalentado a 200º.
19. Dejar cocinar durante unos 60/70 minutos.
20. Cuando la tarta esté completamente cocida, retirar del horno, desmoldar y dejar que se enfríe por completo antes de consumirla.