El "lugar de fuego": las cuevas que son dueñas de una belleza encantadora y paisajes únicos en el norte de país

Cuevas de Ascibi, Salta. Foto: Cuevas de Acsibi.

Argentina alberga una gran cantidad de destinos turísticos, cada uno de ellos dueño de una belleza única. El norte del país es un ejemplo de ello, allí se encuentran grandes atractivos como el Cerro de los Siete Colores y la Quebrada de Humahuaca en Jujuy, pero también, existen otros lugares menos conocidos, pero igualmente bellos, que valen la pena visitar.

Un ejemplo de esto son las Cuevas de Acsibi, situadas en la provincia de Salta. Un accidente geográfico que formó parte del Camino del Inca, donde habitaron las tribus Sichas y Malcachiscos. Pero la historia que rodea a este lugar no es la única atracción, sino también su color rojo intenso, lo que dio lugar a su nombre Acsibi, que significa “lugar de fuego”.

Cuevas de Ascibi, Salta. Foto: Cuevas de Acsibi.

Este cañón es una buena opción para hacer trekking, puesto que el recorrido permitirá conocer las cuevas por dentro, apreciando la forma de sus paredes, túneles y cuevas, en los que la luz se cuela por las ranuras dando la oportunidad de apreciar los cambios de coloración de las rocas mientras avanzan las horas.

Estas increíbles cuevas están ubicadas a unos 150 kilómetros de la capital salteña, y a solo 15 km de Seclantás, una localidad situada dentro de los Valles Calchaquíes, donde además de conocer el accidente geográfico, también se pueden visitar las pinturas rupestres y la fauna del lugar, como pumas, cóndores y llamas, que forman parte de un paisaje de ensueño.

Cuevas de Ascibi, Salta. Foto: Cuevas de Acsibi.

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¿Cómo llegar a las Cuevas de Acsibi?

Si bien las Cuevas de Acsibi no es demasiado, dado que no cuentan con un camino que posibilite el acceso, tampoco es imposible. Para llegar se deberá tomar la Ruta Nacional N.º 40 y luego la Ruta Provincial N° 33, hasta llegar a Seclantás, un pueblo ubicada 186 kilómetros de Salta.

Una vez en Seclantás, la travesía comenzará en la finca Montenieva, puesto que son los únicos que se encuentran autorizados a realizar el recorrido por ser dueños de la propiedad donde se encuentran las cuevas. Allí se partirá, en un vehículo 4x4, hasta el gran cañón que se encuentra dentro de la propiedad.

Al llegar al cañón, se deberá comenzar una caminata que durará cerca de unas cuatro horas, en la que se podrá apreciar los increíbles paisajes naturales que se formaron durante miles de años, dejando marcas de eras pasadas como los lagos que existieron en las diferentes eras de hielo y que dieron forma a la actual Quebrada del Rincón.