El profesor Fernando Demaría Madero, oriundo del pueblo y graduado en Filosofía y Letras en Harvard, fue quien a mediados de la década del sesenta propuso hacer un homenaje al presidente norteamericano.
Por Canal26
Sábado 12 de Octubre de 2024 - 16:55
Argentina sorprende con sus paisajes y pueblo del que poco se sabe. Quemú Quemú está ubicado a 130 kilómetros al noreste de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, muy cerca del límite con la provincia de Buenos Aires. Allí viven unas 3700 personas y las principales actividades están relacionadas con el campo. Hasta ahí no difiere de los tantos pueblos y ciudades de la región. Lo que distingue a Quemú Quemú de otros es un enorme monumento dedicado a la memoria de John Fitzgerald Kennedy.
El profesor Fernando Demaría Madero, oriundo del pueblo y graduado en Filosofía y Letras en Harvard, fue quien a mediados de la década del sesenta propuso hacer un homenaje al presidente norteamericano, mientras que el artista uruguayo Lincoln Presno, fue el diseñador de la obra. El nexo entre ambos fue otro artista del vecino país, Carlos Páez Vilaró. Para poder financiar la obra, Demaría vendió 2200 hectáreas de un campo familiar, pero además contó con el aporte de pobladores, a quienes les dieron un título de adquisición, la colaboración de distintas municipalidades de la zona y hasta de la empresa Loma Negra, de Amalita Fortabat.
Ubicado en la entrada al pueblo, sobre la Ruta Provincial 1, fue inaugurado el 29 de mayo de 1967, el día en que el ex presidente estadounidense debía cumplir 50 años. Se trata de una obra de estilo brutalista, compuesta de líneas rectas que parecen conformar una letra A o un prisma con una flecha que lo atraviesa. Fue realizada en hormigón armado y mide 40 metros de alto. La escultura apunta al norte y es fácilmente divisable desde muy lejos en esa zona fértil de la llanura pampeana.
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Para su construcción fueron necesarias unas 700 toneladas de piedra triturada, 700 toneladas de arena de río, 4500 bolsas de cemento y 29 toneladas de acero especial, según se desprende de documentos recogidos de la empresa ejecutante por el diario La Reforma.
En la parte superior de la obra se puede leer “Ave María”, ya que Kennedy fue uno de los pocos presidentes estadounidenses que practicaba la religión católica. La idea de Presno fue que simbolizara el espíritu eterno y ascendente de Kennedy. En uno de sus pilares lleva tallada una frase de uno de sus discursos más memorables: "Que la justicia de nuestra causa mantenga siempre nuestra fuerza".
Esa enorme masa de hormigón en medio del campo, que homenajea a un presidente extranjero, fue declarada además Monumento Histórico Nacional en 2019.
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