Un paper puso en alerta al Gobierno estadounidense ante el final de la vida del presidente argentino.
La salud de Perón. Fotos: archivos NARA/AGN/Canal26.
El 1º de julio de 1974, a las 13:15 horas, el teniente general Juan Domingo Perón, presidente de la Argentina, entró a la inmortalidad tras cerrar sus ojos para siempre. Fue ese el instante en que la historia argentina tuvo un antes y un después. Nada fue igual en adelante, ni para el Peronismo, ni para el resto del arco político y social local, ni tampoco para los millones de argentinas y argentinos que reconocieron las condiciones del Líder que -en cierto modo- les había cambiado la vida durante décadas.
Sus últimas palabras pintaban de cuerpo entero el doloroso momento: "Esto se acaba".
Así se activó una cuenta regresiva que finalizó poco después con su fallecimiento en la Quinta presidencial de Olivos como consecuencia de un paro cardíaco tras el agravamiento de la cardiopatía isquémica crónica que padecía.
El anuncio oficial a toda la Argentina sobre la muerte de Perón, corrió por cuenta de su viuda, María Estela "Isabelita" Martínez, quién poco después asumió la presidencia de la Nación.
El estado de salud de Perón fue el centro de la escena durante varias jornadas, una tarea nada sencilla llevada a cabo por los doctores Pedro Cossio, Jorge Taiana, Domingo Liotta y Pedro Eladio Vázquez. Dada la endeble situación de salud del Líder, muy precaria y frágil, el 29 de junio él mismo ya había transferido el mando presidencial a su esposa y, de allí en más, se produjo una catarata de comunicados -en la mayoría de los casos- sobre el empeoramiento de su estado general.
Todo terminó con la redacción del comunicado N°5 de la Presidencia, el 1º de julio de 1974.
Decía: "El señor teniente general Juan Domingo Perón ha padecido una cardiopatía isquémica crónica con insuficiencia cardíaca, episodios de disritmia cardíaca e insuficiencia renal crónica, estabilizadas con el tratamiento médico. En los recientes días sufrió agravación de las anteriores enfermedades como consecuencia de una broncopatía infecciosa. El día 1° de julio a las 10.25 se produjo un paro cardíaco del que se logró reanimarlo, para luego repetirse el paro sin obtener éxito todos los medios de reanimación de que actualmente la medicina dispone. El teniente general Juan Domingo Perón falleció a las 13.15 horas. Firmado: doctores Cossio, Taiana, Liotta, Vázquez".
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Previo al drama, cuatro días antes, la inteligencia de los Estados Unidos, puntualmente la Agencia Central de Inteligencia (Central Intelligence Agency, CIA); ya se había puesto en perfecto conocimiento de lo que sucedía puertas adentro de las habitaciones privadas de Perón en Olivos. Así quedó en evidencia mediante la desclasificación de un documento enviado el 28 de junio por informante -cuya identidad se ha preservado- y que alertaba sobre un desenlace inminente.
Esto decía en sus párrafos principales la nota enviada de Buenos Aires a Washington; para ser pasada a Richard Nixon, presidente de los Estados Unidos:
Para: Despacho inmediato a la Casa Blanca / Informe de situación para el Sr.Fazio.
Aviso de advertencia sobre fuentes de inteligencia sensibles y métodos involucrados.
Item Nº: VII-V6 - Fecha: 28 de junio de 1974
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(Texto con datos del informante censurado en el documento original desclasificado) que Perón sufrió un ataque cardíaco ayer por la mañana y que su condición es delicada, pero estable.
(Texto censurado en el documento) Perón está fuera de peligro inmediato, pero sus médicos están preocupados por la posibilidad de sucesivos ataques.
Durante la semana pasada Perón vino sufriendo lo que oficialmente se describió como una gripe, aunque aparentemente se trata de la conjunción de problemas mucho más serios.
Esta es la cuarta vez -desde el regreso de Perón a la Argentina el pasado junio- que él sufrió una insuficiencia cardíaca congestiva. (Texto censurado en el documento)
Documento desclasificado de la embajada de Estados Unidos. Fotos: archivos NARA.
Sobre el final, en dos escuetas líneas, se hacía mención a la actividad de María Estela Martínez de Perón apenas enterada de la noticia. Pero eso ya a nadie le importaba. El Líder Justicialista estaba al borde de la muerte y la historia argentina a punto de cambiar para siempre.
Instagram: @marcelo.garcia.escritor
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