Con la firma de Manuel Belgrano: un documento en España revela un dato que cambia la historia argentina

Manuel Belgrano y un dato que lo cambia todo

Este 20 de junio, Día de la Bandera, se cumplen 205 años de la muerte de Manuel Belgrano, uno de los máximos próceres de la historia argentina y cuya vida aún genera fascinación, ya que se siguen conociendo detalles impensados. En esta oportunidad se reveló un hallazgo que puede cambiarlo todo.

En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid apareció un documento manuscrito, firmado por el propio Belgrano, que indica que nació el 3 de junio de 1767, tres años antes de la fecha oficial registrada hasta ahora: 3 de junio de 1770. El documento, con unos 230 años de antigüedad, es una carta escrita por el prócer en la que pide autorización para ingresar al Colegio de Abogados de la Corona de España tras completar sus estudios de Derecho en las universidades de Valladolid y Salamanca.

"Muy poderoso señor, el bachiller Manuel Belgrano Pérez, natural de la ciudad y obispado de Buenos Aires, digo que estoy graduado en la Facultad de Leyes en la Real Universidad de esta ciudad. Y he cumplido los cuatro años de prácticas que previenen nuestras reales leyes. Como consta, de certificación del grado y demás documentos, cuáles en la fe de bautismo, presento y juro. Solicito recíbame de abogado ante su Alteza, suplico se sirva, se me dé pleito, en qué recibiré merced"

El detalle es que el texto está acompañado de certificaciones como su acta de bautismo, que confirma que Belgrano buscaba ser reconocido como abogado para ejercer en los territorios de la Corona de Castilla, incluido el Virreinato del Río de la Plata.

Belgrano podría haber nacido antes de lo que se creía

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Un descubrimiento que cambia la historia argentina

El hallazgo más sorprendente es el certificado de bautismo, que indica que Belgrano fue bautizado el 4 de junio de 1767, un día después de su nacimiento, el 3 de junio de ese año. Javier Carles Urclé fue quien lo encontró y en diálogo con medio como Cadena 3 explicó un poco más al respecto:  "Esto cambia la fecha oficial de 1770 que aparece en manuales e internet. Belgrano tenía tres años más de lo que se creía".

Este dato plantea interrogantes sobre por qué el prócer habría declarado una edad menor. Llama la atención que, siendo tan joven, llegara a estudiar una carrera universitaria a los 16 años según la fecha oficial. Con 19, como indica el nuevo documento, es más creíble.

El documento con la firma de Belgrano

El Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, un tribunal clave de la Corona en el siglo XVIII que funcionaba como una mezcla entre un Tribunal Supremo y una Audiencia Nacional, conserva este expediente entre miles de folios.

Durante su estadía, que coincidió con la Revolución Francesa de 1789, Belgrano obtuvo una autorización especial del Papa Pío VI para leer libros prohibidos de autores como Charles De Secondat Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau, Gaspar Melchor de Jovellanos y Pedro Rodríguez Campomanes.

El expediente académico de Belgrano en Valladolid muestra que fue un estudiante destacado, aunque no todas sus notas están registradas, ya que también estudió en Salamanca y, posiblemente, rindió asignaturas de forma libre. Una controversia sobre si cursó en Oviedo no pudo ser confirmada, ya que un incendio en esa universidad destruyó registros.

Archivo de la Real Cancillería donde se encontró el documento

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Una misma casa, un contexto diferente

Los años pasaron, Belgrano se transformó en una figura clave en la construcción de lo que luego sería Argentina. Pero si bien falleció en la misma casa que nació 50 años antes, lo hizo en la absoluta pobreza. En la calle de Santo Domingo (actual avenida Belgrano 430), lugar que fue demolido en 1872.

El creador de la bandera debió delegar el mando del Ejército del Norte por culpa de la hidropesía que sufría y sumado a los problemas cardíacos y de riñones. No tenía dinero, el Estado le debía 18 sueldos y los 40 mil pesos que obtuvo por sus triunfos de Salta y Tucumán, los donó para la construcción de escuelas. Fue gracias a los 2 mil pesos que su amigo José Celedonio Balbín le dio que regresó, casi en su agonía, a la provincia que lo vio nacer.

Convento Santo Domingo donde están los restos de Belgrano. Foto: Instagram @miremospararriba

Por sus constantes dolores, el viaje fue una pesadilla. Llegó en marzo y se instaló en la casa paterna sobre la calle Pirán. Fue atendido por los médicos John Redhead y John Sullivan que fueron testigos de cómo fue olvidado por la sociedad porteña. Sullivan escribió: “Se vio abandonado de todos el general Belgrano, nadie lo visitaba, todos se retraían a hacerlo”.

Murió el 20 de junio a las 7 de la mañana. Su muerte fue anunciada solamente por un diario cinco días después: el Despertador Teofilantrópico Místico Político del Padre Francisco de Paula Castañeda.