Ni tan chicos ni tan grandes: la edad ideal para que un niño adopte un perro, según expertos

Perros, niños, mascotas. Foto: Pixabay.

Tener un perro es el sueño recurrente de muchos niños. Sin embargo, a la hora de tomar esa decisión, no basta con considerar el deseo infantil: es necesario evaluar la dinámica familiar, la madurez emocional del menor y el compromiso que implica sumar un nuevo integrante al hogar.

La psicóloga clínica Luisa Bolívar y la veterinaria María Fernanda Bolívar, consultadas por El Diario de Venezuela, compartieron algunas de las claves para saber si tu hijo está preparado para afrontar la responsabilidad de tener una mascota y qué tener en cuenta antes de sumar un perro al hogar.

Adoptar una mascota puede fortalecer el desarrollo emocional de los chicos, pero no todos están preparados a cualquier edad. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

Comportamiento perruno: el truco infalible para calmar a tu mascota usando solo una toalla

Guía para padres: cuándo y cómo adoptar un perro con niños

Según las expertas, el rango etario más adecuado para que un niño adopte una mascota se sitúa entre los 7 y los 10 años.  En ese período, aseguran, los chicos comienzan a desarrollar mayor conciencia sobre sus propias emociones y, con ello, la capacidad de regularlas, un aspecto clave para asumir las responsabilidades del cuidado de un animal.

Antes de incorporar una mascota, las especialistas recomiendan observar ciertas conductas cotidianas que permiten medir el nivel de compromiso del niño.

Por ejemplo, si es capaz de cumplir tareas simples como hacer su cama, guardar la ropa sucia o limpiar la mesa, ya está incorporando hábitos vinculados con el orden, la atención y la responsabilidad, pilares fundamentales para el cuidado de un perro.

Se recomienda observar ciertas conductas cotidianas que permiten medir el nivel de compromiso del niño. Foto: Unsplash.

No obstante, también remarcan que el proceso de adopción no debe recaer únicamente sobre el niño, la decisión debe involucrar al grupo familiar completo.

Informarse sobre el animal, sus necesidades, el tiempo y la atención que requiere, es indispensable para evitar frustraciones o problemas futuros ya que no todas las razas o edades de perros son compatibles con niños.

Las especialistas recomiendan hablar con un veterinario o con refugios para encontrar el animal adecuado según el estilo de vida de la familia. La tenencia responsable es, en definitiva, un asunto compartido.

Más allá de la compañía, tener un perro en casa puede aportar múltiples beneficios al desarrollo infantil. Además de fortalecer el sentido de la responsabilidad, fomenta valores como la empatía, la disciplina y la sensibilidad emocional.

Es importante saber que no todas las razas o edades de perros son compatibles con niños. Foto: Pixabay.

Estos aprendizajes, señalan las profesionales, son transferibles a otros ámbitos de la vida, desde el vínculo con sus pares hasta su desarrollo escolar. En suma, la llegada de un perro al hogar puede ser una experiencia enriquecedora, siempre que se produzca en el momento justo.

Cuando el niño está preparado y la familia está dispuesta a acompañar el proceso, el vínculo que se construye entre ellos no solo deja huella en la infancia: también siembra valores duraderos para toda la vida.