¿Por qué no hay que llevarse a casa un pájaro que se cayó de su nido?

Consejos útiles sobre los pájaros. Foto X @carlosbook11

En muchas ocasiones, al caminar por un parque o simplemente al mirar hacia un árbol, podemos encontrarnos con un pichón caído del nido. La escena suele despertar un instinto protector: el ave parece indefensa, sola y vulnerable. En ese momento, es común pensar que llevarla a casa es lo mejor para salvarla. Sin embargo, esa decisión puede tener consecuencias negativas tanto para el animal como para la persona que lo recoge.

Pichón caído del nido. Foto: Unsplash.

A diferencia de lo que se cree, no todos los pichones que están en el suelo están realmente abandonados. En muchas especies, los padres siguen alimentando y cuidando a sus crías incluso después de que estas hayan salido del nido. De hecho, es parte del proceso natural de crecimiento. Al intervenir, se interrumpe ese ciclo vital y se priva al ave de la posibilidad de aprender conductas esenciales para su supervivencia en libertad.

Además, criar un ave silvestre en casa no solo es sumamente difícil, sino que puede ser perjudicial para su salud. Requiere conocimientos específicos sobre alimentación, temperatura, estimulación y cuidado. Un error puede llevar a la muerte del animal.

Por otro lado, en muchos países está prohibido por ley tener fauna silvestre como mascota sin autorización, ya que puede alterar ecosistemas y favorecer el tráfico ilegal de especies.

Nido de pájaro. Foto: Unsplash.

Por estas razones, lo más responsable ante un pichón caído es observar desde la distancia y, si está en peligro inmediato (como en una calle muy transitada), moverlo con cuidado a un lugar seguro cercano, como la base de un arbusto.

Si realmente parece herido o abandonado, lo mejor es contactar a un centro de rescate de fauna o a especialistas en aves. Así, se le dará una verdadera oportunidad de sobrevivir y volver a su hábitat natural.

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¿Cuál es la diferencia entre un pichón y un volantón?

No todos los pájaros bebés son iguales. Por un lado, están los polluelos y por el otro, los volantones. Identificarlos es clave para saber actuar sin ponerlos en riesgo.

Por ejemplo, los polluelos, no suelen sobrevivir si no son regresados de inmediato al nido. En algunos casos, también pueden requerir ayuda, dado que son aves que caen prematuramente del nido y no pueden alimentarse solos.

En cambio, los volantones salen del nido de forma natural, porque están aprendiendo a volar. Por lo tanto, es normal que pasen tiempo en el suelo mientras sus padres los alimentan y vigilan. Intervenir puede causarles estrés e incluso evitar que sobrevivan.