La ciencia responde: este es el significado de ser hijo único

Hija, familia, hijos. Foto Unsplash.

Por lo general, los hijos únicos suelen tener mala fama. Se dice que son malcriados, egoístas, celosos, caprichosos, mandones. Sin embargo, hay muchos estudios que demuestran que estas características negativas no tienen nada que ver con los niños que no tienen hermanos.

En ese sentido, la psicología tampoco apoya la idea de que los niños que crecen siendo hijos únicos tiene un déficit en sus habilidades sociales, en comparación con los que tienen hermanos.

Hay otros factores que afectan mucho más en el desarrollo de los niños como, por ejemplo, la situación socioeconómica de la familia o los recursos emocionales de los que disponen los padres para criarlo lo que significa que las discrepancias se deben al contexto y no al hecho de tener o no hermanos.

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El significado de ser hijo único, según la psicología

Si bien el contexto es determinante, hay algunas diferencias que se hacen evidentes entre los hijos únicos y los niños que crecen con hermanos. A continuación, te mostramos las ventajas y desventajas que tiene ser hijo único:

Las ventajas y desventajas de ser hijo único. Foto Unsplash.

Ventajas

• Excelencia lingüística: el aporte lingüístico de los padres no se ve interrumpido por el de otros niños y es necesario para el desarrollo del cerebro en los primeros 24 a 36 meses de vida.
• Ventaja académica: eso se desprende de la excelencia lingüística que tienen los hijos únicos y que, a su vez, les sirve como herramienta de aprendizaje.
• Administración del tiempo libre: al no tener hermanos, suelen ser muy organizados y manejan sus tiempos a la perfección.
• Facilidad con personas mayores: los hijos únicos se vinculan mejor con personas grandes.

Desventajas

• Efecto protector: ocurre cuando en el hogar hay una relación disfuncional de los padres. En estos casos, es importante que el niño busque apoyo más allá de sus figuras parentales.
• Falta de inteligencia de la calle: esta inteligencia se destaca por ser intuitiva y práctica, la que permite reconocer rápidamente qué es lo que alguien va a hacer. Eso no puede aprenderse si no se viven con gente de una edad similar.
• Incomodidad en el caos: al pasar tiempo solos o con adultos, no se sienten tan cómodos en reuniones grandes.

Cabe resaltar que son rasgos muy generales, por lo que no existe una serie de características exactas que permitan describir al hijo único. Además, hay cientos de prejuicios en el hecho de no tener hermanos y, según los expertos, ya es hora de erradicarlos.